Pasó el 20-N y ha ocurrido lo que la mayoría de las encuestas (y el sentimiento generalizado de los ciudadanos) preveían: gran victoria del Partido Popular y hundimiento electoral del Partido Socialista Obrero Español. La crisis se ha llevado por delante, en este caso como una gran ola que sumerge un castillo de arena, al partido en el Gobierno, castigando no solo los resultados más dolorosos de la crisis (cinco millones de desempleados), sino también dos años de negación de la evidencia y de bandazos políticos en los que se ha defendido con el mismo entusiasmo una cosa y su contraria.
No obstante, más allá de eso, me gustaría resaltar en este artículo dos cosas que creo que deben llamar la atención: una es un hecho, la segunda una reflexión. El hecho es el fraccionamiento del Congreso, donde han obtenido representación política once partidos, dos más que en el año 2008, de los que siete, nada menos, van a poder formar Grupo parlamentario propio al haber obtenido cinco o más diputados. Va a ser una legislatura interesante, con muchos y buenos portavoces que van a aportar nuevos puntos de vista y parece que el bipartidismo al que parecíamos abocados desde hace unos años se aleja, por lo menos en los próximos cuatro años.
Es un asunto importante y creo que interesante: a más partidos más democracia, mayor representatividad, más colorido político, más alternativas para los ciudadanos. Pero es precisamente de este tema del que quería hablar: de la representatividad y de la legislación electoral española, que una vez más demuestra sus fallas tras unas elecciones generales. Por supuesto no es mi intención cuestionar los resultados electorales ni la legitimidad de los mismos. Los que han ganado y los que han perdido lo han hecho bajo las mismas reglas y con las mismas oportunidades, por lo tanto es de justicia felicitar a los vencedores. Sin embargo, es bueno que estudiemos detenidamente los resultados y saquemos conclusiones sobre su justicia.
Éstos son los partidos que han obtenido representación en la Cámara baja (y nos podríamos plantear además en algunos casos, por qué estos y no otros):
Si analizamos individualmente a los partidos vemos que:
Es un asunto importante y creo que interesante: a más partidos más democracia, mayor representatividad, más colorido político, más alternativas para los ciudadanos. Pero es precisamente de este tema del que quería hablar: de la representatividad y de la legislación electoral española, que una vez más demuestra sus fallas tras unas elecciones generales. Por supuesto no es mi intención cuestionar los resultados electorales ni la legitimidad de los mismos. Los que han ganado y los que han perdido lo han hecho bajo las mismas reglas y con las mismas oportunidades, por lo tanto es de justicia felicitar a los vencedores. Sin embargo, es bueno que estudiemos detenidamente los resultados y saquemos conclusiones sobre su justicia.
Éstos son los partidos que han obtenido representación en la Cámara baja (y nos podríamos plantear además en algunos casos, por qué estos y no otros):
PP | 186 | 10830693 | 44.62 % |
---|---|---|---|
PSOE | 110 | 6973880 | 28.73 % |
CiU | 16 | 1014263 | 4.17 % |
IU | 11 | 1680810 | 6.92 % |
AMAIUR | 7 | 333628 | 1.37 % |
UPyD | 5 | 1140242 | 4.69 % |
PNV | 5 | 323517 | 1.33 % |
ERC | 3 | 256393 | 1.05 % |
BNG | 2 | 183279 | 0.75 % |
CC-NC-PNC | 2 | 143550 | 0.59 % |
COMPROMÍS-Q | 1 | 125150 | 0.51 % |
FAC | 1 | 99173 | 0.4 % |
GBAI | 1 | 42411 | 0.17 % |
Si analizamos individualmente a los partidos vemos que:
- El Partido Popular, que obtiene un porcentaje de votos del 44,6 % de los votos en el ámbito nacional, gana a cambio el 53 % de los representantes parlamentarios, 186. En su caso, le sale muy, pero que muy, rentable el sistema electoral español. Una mayoría simple en porcentaje de votos se convierte en una amplia mayoría absoluta en la realidad de los escaños.
- El Partido Socialista Obrero Español obtiene el 28,73 % de los votos y, a cambio, consigue el 31,4 % de los escaños. En su caso, a pesar de la catástrofe electoral, también sale beneficiado por los números. Podría haber sido peor, pues deberían haberle correspondido unos 98 diputados en vez de los 110 que ha obtenido con las reglas electorales de adjudicación de escaños.
- Convergencia i Unió. Hay que detenerse en este caso. Como sabemos, CiU solo se presenta en Cataluña ya que es un partido nacionalista. En el cómputo global obtiene 4,57 % de los votos nacionales y gana el 4,50 % de los escaños, 16. Curiosamente, es de los partidos que obtiene un representación muy ajustada a sus logros.
- Izquierda Unida. Uno de los partidos (o coalición, en este caso) que más sube electoralmente y en representación. Todos los análisis resaltan esto. Pero...Sus resultados globales son casi el 7 % de los votos del Estado. A cambio obtienen once diputados (cinco menos que CiU, por ejemplo), lo que representa algo más del 3 % de los mismos. Si la proporción hubiera sido más adecuada, IU debería haber obtenido por lo menos 24 diputados. ¡24! Como vemos IU es uno de los partidos más castigados por la legislación electoral.
- Unión Progreso y Democracia. El partido de Rosa Díez es otro de los triunfadores de la noche electoral. Pasa de 1 a 5 diputados y podrá formar Grupo parlamentario propio. Pero este triunfo esconde (seguramente no para los integrantes de esta formación) un caramelo envenenado, porque UPyD ha conseguido nada menos que el voto de 1.140.000 de españoles. Casi el 4,70 % del total, para obtener a cambio 5 diputados. En realidad, con una proporción más adecuada, deberían haber conseguido alrededor de 16 diputados. Han sido claramente perjudicados por su empeño en ser un partido nacional ya que dejan de obtener 11 diputados que en justicia deberían corresponderles.
- Amaiur se presentaba por primera vez a unas elecciones y su triunfo ha sido incontestable. Ha ganado las elecciones en el País Vasco obteniendo más diputados que ninguna otra formación, que no más votos pues el PNV le gana en número de papeletas. En cómputo global sus más de 333.000 votos suponen el 1,37 % del total. A cambio, gana nada menos que 7 diputados, 2 más que UPyD, con casi 800.000 votos menos. En justicia representativa deberbería haberse quedado con 4, como máximo.
- EQUO. La formación liderada por Juantxo López de Uralde solo obtiene 1 diputado gracias a su alianza con Compromís en Valencia. Sin embargo, ha conseguido, pese a tener que contar con avales previos y habérsele impedido su participación en debates electorales y en anuncios en televisión, 215.000 votos en el territorio nacional. Una cifra nada desdeñable. Con esos resultados, al menos, debería haber obtenido 3 diputados más.
No quiero extenderme más en analizar una por una a todas las formaciones, solo poner de manifiesto la injusticia y la falta de representatividad de la legislación electoral española. Las Cortes Generales están formadas por el Congreso y por el Senado. Este último es la Cámara de representación territorial, donde supuestamente deberían estar representados los distintos territorios y Administraciones del Estado. Todos sabemos que ello no es así, por lo que se hace necesaria una reforma constitucional urgente que dé una nueva función a esta Cámara o la elimine para siempre. Si el Congreso es la Cámara que tiene la primacía política, ya que aprueba las leyes más importantes y es preeminente con respecto al Senado, si elige al Presidente del Gobierno y controla su actividad, aprueba los Presupuestos Generales del Estado, etc., ¿por qué la circunscripción electoral sigue siendo la Provincia? ¿Por qué no es circunscripción electoral todo el territorio nacional para que todos los votos de los ciudadanos valgan igual en cualquier parte, en cualquier urna en que se depositen? ¿Por qué es más fácil que un partido nacionalista que se presenta en un territorio concreto y reducido del Estado obtenga diputados que los consiga una coalición o partido que tiene arraigo en toda España y que aspira a representar a todos los ciudadanos con independencia del lugar donde residan?
Hay que hablar con claridad y explicar a la gente las consecuencias de este sistema representativo circuscrito a la Provincia en el que los que ganan se lo llevan todo y no queda nada para los segundos. El ejemplo lo voy a ilustrar con el caso de mi Provincia, Badajoz. En Badajoz se eligen 6 diputados, de los cuales 4 los ha conseguido el Partido Popular y 2 el Partido Socialista Obrero Español. Muy bien, pero ¿qué ocurre con los ciudadanos que depositaron su confianza en IU, UPyD, EQUO ocualesquiera de los otros partidos que se presentaban en Badajoz? Pues hay que decirles sin tapujos que han tirado su papeleta a la basura, literalmente. Su voto no ha sumado lo suficiente para ganar algún diputado por Badajoz y no va asumarse a otros depositados en, pongamos, Navarra o Cataluña o Asturias, para ayudar a conseguirlo. En definitiva, pierdes en Badajoz y lo pierdes todo.
- El Partido Socialista Obrero Español obtiene el 28,73 % de los votos y, a cambio, consigue el 31,4 % de los escaños. En su caso, a pesar de la catástrofe electoral, también sale beneficiado por los números. Podría haber sido peor, pues deberían haberle correspondido unos 98 diputados en vez de los 110 que ha obtenido con las reglas electorales de adjudicación de escaños.
- Convergencia i Unió. Hay que detenerse en este caso. Como sabemos, CiU solo se presenta en Cataluña ya que es un partido nacionalista. En el cómputo global obtiene 4,57 % de los votos nacionales y gana el 4,50 % de los escaños, 16. Curiosamente, es de los partidos que obtiene un representación muy ajustada a sus logros.
- Izquierda Unida. Uno de los partidos (o coalición, en este caso) que más sube electoralmente y en representación. Todos los análisis resaltan esto. Pero...Sus resultados globales son casi el 7 % de los votos del Estado. A cambio obtienen once diputados (cinco menos que CiU, por ejemplo), lo que representa algo más del 3 % de los mismos. Si la proporción hubiera sido más adecuada, IU debería haber obtenido por lo menos 24 diputados. ¡24! Como vemos IU es uno de los partidos más castigados por la legislación electoral.
- Unión Progreso y Democracia. El partido de Rosa Díez es otro de los triunfadores de la noche electoral. Pasa de 1 a 5 diputados y podrá formar Grupo parlamentario propio. Pero este triunfo esconde (seguramente no para los integrantes de esta formación) un caramelo envenenado, porque UPyD ha conseguido nada menos que el voto de 1.140.000 de españoles. Casi el 4,70 % del total, para obtener a cambio 5 diputados. En realidad, con una proporción más adecuada, deberían haber conseguido alrededor de 16 diputados. Han sido claramente perjudicados por su empeño en ser un partido nacional ya que dejan de obtener 11 diputados que en justicia deberían corresponderles.
- Amaiur se presentaba por primera vez a unas elecciones y su triunfo ha sido incontestable. Ha ganado las elecciones en el País Vasco obteniendo más diputados que ninguna otra formación, que no más votos pues el PNV le gana en número de papeletas. En cómputo global sus más de 333.000 votos suponen el 1,37 % del total. A cambio, gana nada menos que 7 diputados, 2 más que UPyD, con casi 800.000 votos menos. En justicia representativa deberbería haberse quedado con 4, como máximo.
- EQUO. La formación liderada por Juantxo López de Uralde solo obtiene 1 diputado gracias a su alianza con Compromís en Valencia. Sin embargo, ha conseguido, pese a tener que contar con avales previos y habérsele impedido su participación en debates electorales y en anuncios en televisión, 215.000 votos en el territorio nacional. Una cifra nada desdeñable. Con esos resultados, al menos, debería haber obtenido 3 diputados más.
No quiero extenderme más en analizar una por una a todas las formaciones, solo poner de manifiesto la injusticia y la falta de representatividad de la legislación electoral española. Las Cortes Generales están formadas por el Congreso y por el Senado. Este último es la Cámara de representación territorial, donde supuestamente deberían estar representados los distintos territorios y Administraciones del Estado. Todos sabemos que ello no es así, por lo que se hace necesaria una reforma constitucional urgente que dé una nueva función a esta Cámara o la elimine para siempre. Si el Congreso es la Cámara que tiene la primacía política, ya que aprueba las leyes más importantes y es preeminente con respecto al Senado, si elige al Presidente del Gobierno y controla su actividad, aprueba los Presupuestos Generales del Estado, etc., ¿por qué la circunscripción electoral sigue siendo la Provincia? ¿Por qué no es circunscripción electoral todo el territorio nacional para que todos los votos de los ciudadanos valgan igual en cualquier parte, en cualquier urna en que se depositen? ¿Por qué es más fácil que un partido nacionalista que se presenta en un territorio concreto y reducido del Estado obtenga diputados que los consiga una coalición o partido que tiene arraigo en toda España y que aspira a representar a todos los ciudadanos con independencia del lugar donde residan?
Hay que hablar con claridad y explicar a la gente las consecuencias de este sistema representativo circuscrito a la Provincia en el que los que ganan se lo llevan todo y no queda nada para los segundos. El ejemplo lo voy a ilustrar con el caso de mi Provincia, Badajoz. En Badajoz se eligen 6 diputados, de los cuales 4 los ha conseguido el Partido Popular y 2 el Partido Socialista Obrero Español. Muy bien, pero ¿qué ocurre con los ciudadanos que depositaron su confianza en IU, UPyD, EQUO ocualesquiera de los otros partidos que se presentaban en Badajoz? Pues hay que decirles sin tapujos que han tirado su papeleta a la basura, literalmente. Su voto no ha sumado lo suficiente para ganar algún diputado por Badajoz y no va asumarse a otros depositados en, pongamos, Navarra o Cataluña o Asturias, para ayudar a conseguirlo. En definitiva, pierdes en Badajoz y lo pierdes todo.